La protección auditiva es fundamental para prevenir el daño auditivo causado por la exposición a ruidos fuertes, también conocido como pérdida auditiva inducida por ruido. Sin embargo, todavía existen muchos conceptos erróneos sobre la protección auditiva, lo que hace que muchas personas prescindan de ella incluso cuando la situación lo requiere. En esta publicación del blog, desmitificaremos los mitos más comunes sobre la protección auditiva.
Mito n°1: La pérdida auditiva sólo afecta a las personas mayores
La pérdida de audición afecta a personas de todas las edades y es cada vez más frecuente entre niños y adultos jóvenes. Solo el 35 % de las personas con pérdida de audición tienen 65 años o más.
Mito n.° 2: solo los sonidos extremadamente fuertes pueden causar daño auditivo
Incluso sonidos moderadamente fuertes (a partir de 80 dB) pueden causar gradualmente daños auditivos, especialmente con una exposición frecuente y/o prolongada.
Mito n° 3: Unos pocos segundos de ruido no pueden dañar tu audición
Si bien la pérdida auditiva inducida por ruido generalmente es el resultado de una exposición acumulativa a sonidos fuertes a lo largo del tiempo, un solo disparo, una explosión u otro ruido fuerte y repentino pueden ser suficientes para causar pérdida auditiva.
Mito n° 4: Tus oídos pueden acostumbrarse a los sonidos fuertes
Es imposible que los oídos se "acostumbren" a los sonidos fuertes. Si sientes que toleras mejor la música alta que antes, es probable que sea porque ya has sufrido daños auditivos.
Mito n.° 5: Si el sonido no te molesta, no necesitas protección auditiva
El hecho de que no te moleste un sonido o creas que estás acostumbrado a él no significa que no pueda causarte daño auditivo. La pérdida de audición inducida por el ruido suele desarrollarse a lo largo de un período prolongado. Normalmente, no te darás cuenta de que se está produciendo un daño hasta que sea demasiado tarde y no se pueda hacer nada al respecto. Aunque sepas que los volúmenes superiores a 80 dB son perjudiciales, es imposible medir con precisión los niveles de sonido solo con el oído. Prueba a descargar una aplicación de medición de decibelios para descubrir a qué niveles de volumen estás expuesto a diario. ¡Puede que te sorprendas!
Mito n.° 6: Si no siente dolor, zumbido o tinnitus, su audición no está dañada
Existen varios indicadores de daño auditivo, entre ellos:
- Zumbido en los oídos
Casi todo el mundo ha sentido zumbidos en los oídos después de un concierto o una fiesta. Aunque suele desaparecer en un plazo de 24 a 48 horas, el daño a la audición persiste.
- Tinnitus
El tinnitus es una afección en la que se oye un sonido (normalmente constante) que en realidad no existe. Puede ser un timbre, un zumbido, un silbido o un sonido pulsante.
- Dolor de oído
Para los humanos, el umbral de dolor ante un sonido es de alrededor de 140 dB. El dolor de oído se produce principalmente en caso de traumatismo acústico agudo, como por ejemplo una explosión fuerte.
- Sonidos apagados
Si bien los sonidos apagados pueden ser resultado de un fuerte resfriado o de una inflamación del canal auditivo, también pueden ser un síntoma de daño auditivo.
- Fatiga
En caso de pérdida auditiva, es necesario hacer un mayor esfuerzo para seguir conversaciones e identificar y distinguir otros sonidos. Por ello, muchas personas con daño auditivo experimentan un mayor cansancio.
- Hipersensibilidad a ciertos sonidos
Aunque pueda parecer contradictorio, muchas personas con pérdida auditiva se vuelven especialmente sensibles a los sonidos fuertes.
Incluso si nunca ha experimentado ninguno de los síntomas mencionados anteriormente, aún es posible que haya sufrido daño auditivo.
Mito n.° 7: No necesitas protección auditiva si ya tienes pérdida auditiva
Si sabe que ya ha sufrido algún daño auditivo, es posible que se sienta menos motivado a proteger su audición. Sin embargo, usar protección auditiva se vuelve aún más importante para prevenir daños mayores.
Mito n°8: La audición se puede curar
A diferencia de otras células del cuerpo humano, las células pilosas del oído interno no pueden dividirse ni multiplicarse. Otros tipos de células del oído interno tampoco pueden convertirse en células pilosas. En otras palabras: las células pilosas dañadas no pueden repararse a sí mismas, lo que significa que el daño auditivo es irreversible.
Mito n° 9: La pérdida auditiva es inevitable
Es mejor prevenir que curar y, como el daño auditivo no se puede reparar, la prevención es fundamental. La pérdida auditiva puede tener diversas causas, entre ellas la predisposición genética, el envejecimiento, el uso de ciertos medicamentos y la exposición a sonidos fuertes. Si bien algunas causas no se pueden prevenir, la pérdida auditiva inducida por ruido sí se puede prevenir.
Mito n.° 10: La pérdida auditiva no afecta la salud general
La exposición excesiva a ruidos fuertes se ha asociado desde hace tiempo con enfermedades cardiovasculares y disfunción cerebral. Un estudio científico reciente sobre los efectos sistémicos de la exposición al ruido reveló que el ruido también afecta a otros órganos vitales. Esto ocurre en parte a través de su impacto en el sistema nervioso simpático, que desencadena la liberación de hormonas del estrés.
Además, la pérdida auditiva no tratada se asocia con un mayor riesgo de deterioro cognitivo, demencia, aislamiento social y depresión. Existe una teoría que sostiene que la "carga cognitiva" de la pérdida auditiva en el cerebro afecta negativamente a otras funciones cerebrales, como la memoria a corto plazo.
Mito n.° 11: La protección auditiva provoca infecciones de oído
Mucha gente piensa que el uso de tapones para los oídos provoca infecciones de oído, pero esto no es cierto. Mientras limpies tus tapones para los oídos con regularidad (por ejemplo, con el spray para tapones para los oídos Alpine Clean ), no tendrás que preocuparte por esto.
Mito n.° 12: Los tapones para los oídos pueden dañar el tímpano
Los tapones para los oídos están diseñados para proteger su audición de forma segura. Presentan elementos de diseño inteligentes: formas redondeadas y materiales suaves que se adaptan a su canal auditivo. Alpine incluso ofrece tapones para los oídos ovalados que siguen la forma de su canal auditivo para un mejor ajuste.
Solo si introduces los tapones con mucha fuerza hasta el fondo podrías dañar el tímpano. Pero no te preocupes: si los introduces con cuidado, como se indica, ¡no hay de qué preocuparse!
Consejos para un uso seguro:
- Consulte las instrucciones de inserción
- No los fuerce al insertarlos
- Utilice tapones desechables solo una vez (como tapones de espuma para los oídos)
- Mantenga limpios los tapones reutilizables
Mito n° 13: No se puede escuchar nada con protección auditiva
Algunas personas no usan protección auditiva porque piensan que no podrán escuchar nada. ¡Esto es un error! Existe una diferencia importante entre los tapones para los oídos con filtro y los que no lo tienen. Nuestros tapones con filtro, como los tapones para festivales, los tapones para motocicletas o los tapones para música, están especialmente diseñados para que puedas seguir comunicándote. Puedes escuchar sonidos importantes como conversaciones, señales de tráfico o cantos con claridad, mientras que el ruido dañino se amortigua.
Los tapones para los oídos sin filtro, como nuestros tapones para los oídos SoftSilicone, proporcionan una buena amortiguación, pero no están diseñados para filtrar el sonido y, por lo tanto, reducen todos los sonidos. Son perfectos para otras situaciones, como dormir o nadar.
Además , es técnicamente imposible bloquear todo el sonido , ya que las vibraciones del sonido entran por dos vías: a través del aire en el canal auditivo (conducción aérea) y a través del cráneo (conducción ósea).
Mito n.° 14: el uso de auriculares con cancelación de ruido es suficiente para proteger la audición
Los auriculares, AirPods o audífonos con cancelación de ruido no son lo mismo que la protección auditiva.
Primero, es importante comprender la diferencia entre la cancelación de ruido pasiva y la cancelación de ruido activa.
- La cancelación pasiva de ruido (PNC) reduce el ruido ambiental a través del diseño. Los auriculares internos sellan el canal auditivo y los auriculares supraurales cubren todo el oído, lo que reduce los sonidos ambientales.
- Los productos con cancelación activa de ruido (ANC) están equipados con micrófonos que detectan los sonidos ambientales y generan un contrasonido ('antirruido') en función de esta entrada: ondas sonoras que son opuestas al ruido ambiental. Esto neutraliza eficazmente los sonidos ambientales.
Si bien los productos con cancelación de ruido reducen el impacto del sonido ambiental, la reducción no suele ser suficiente para proteger de manera óptima su audición. Además, la cancelación activa de ruido no puede proteger su audición de sonidos repentinos y explosivos.
Mito n°15: Los tapones para los oídos distorsionan la música
¿No usas protección auditiva en conciertos y festivales porque crees que la música no sonará bien con tapones para los oídos? ¡Elige los tapones para los oídos para festivales de Alpine! Nuestros tapones para los oídos PartyPlug Pro cuentan con filtros especiales que reducen el volumen sin distorsionar la música. Nuestros tapones para los oídos para música también garantizan una reducción segura del sonido sin comprometer la calidad de la música.
Mito n.° 16: Un audífono corrige la pérdida auditiva
Si tiene miopía o hipermetropía, normalmente puede corregir por completo su visión con gafas o lentes de contacto. Sin embargo, un audífono no puede corregir la pérdida de audición inducida por el ruido. Si bien un audífono puede mejorar la detección y la distinción entre diferentes sonidos, es imposible recuperar la audición normal. Las células ciliadas necesarias para procesar los sonidos amplificados por un audífono dejan de funcionar.